imponentes vistas con accesibilidad a sitios históricos cercanos

Mi estancia fue increíble, disfruté de la piscina privada y de las vistas al mar que eran simplemente espectaculares mientras estaba a solo 10 minutos a pie de la fortaleza de Spinalonga y de varias tabernas locales que ofrecen deliciosos platos. sin duda, un lugar encantador para quienes aman explorar a pie, aunque el aire acondicionado en el funicular podría mejorar un poco.

vistas impresionantes de Spinalonga, diseño único en terrazas, spa completo con piscina climatizada

La piscina privada carece de intimidad porque la gente pasa por allí, el funicular es un horno y el aire acondicionado no es suficiente. Además, hay demasiadas normas en los restaurantes que complican la experiencia!!!

Un viaje lleno de sorpresas

Despertar con vistas impresionantes a Spinalonga y disfrutar de un desayuno variado cada mañana fue simplemente mágico. La atención del personal era excepcional y siempre estaban dispuestos a ayudar.

Sin embargo, algunos restaurantes estaban cerrados y el acceso al mar era complicado debido a las rocas y erizos. Esto limitó un poco nuestras opciones para nadar directamente.

Las vistas al mar son increíbles! Fue lo que más disfruté. La habitación era cómoda y el desayuno incluía zumo de naranja recién exprimido. El personal a veces era un poco intrusivo, aunque encantador. 🌅

La experiencia culinaria fue de otro nivel. hasta los pescados sabían que iban a ser estrellas en el menú. Cada bocado era como un abrazo de la taverna griega, con platos frescos y sabores vibrantes, y la taberna Blue Door me dejó con ganas de volver a probar el mar – ¡casi lloré de alegría! Además, la cerámica de Christina Morali-niece en el spa era tan hermosa que me sentí como una artista cada vez que la miraba.

Algunas áreas eran ruidosas.

magníficas vistas pero con detalles mejorables

Las vistas al mar desde la habitación son realmente impresionantes, creando un ambiente perfecto para relajarse. Disfruté del desayuno variado, que incluía zumo de naranja recién exprimido, una delicia para empezar el día. Además, la atención del personal fue cálida y siempre estuvo dispuesto a ayudar. aprecié la piscina privada, que ofreció un momento exclusivo de tranquilidad.

Sin embargo, noté que la piscina privada carecía de sombra, lo que limitó su disfrute durante el día.

Pasamos unos días increíbles con amigos. Las vistas al mar y la opción de disfrutar de la playa privada fueron lo mejor. Tuvimos la oportunidad de visitar el Isola Beach Club y relajarnos en los gazebos. aprendimos sobre cocina griega con los chefs, que fue una experiencia divertida y deliciosa. ¡El desayuno era espectacular! Perfecto para comenzar el día.

Tuvimos una experiencia un poco incómoda en el elevador funicular, ya que el aire acondicionado no funcionaba bien y se sentía caluroso. Eso hizo que algunos momentos fueran menos agradables, pero al final, seguimos disfrutando de nuestras vacaciones.

Recomiendo para parejas que buscan lujo

La atención de Babis fue excepcional. Nos ayudó a organizar una pequeña celebración que fue simplemente épica, con comida local y un montón de actividades para los niños que no querían salir de la piscina.

No fue barato, pero aún así se consideró aceptable.

La vista desde mi habitación era impresionante. Me encantó la piscina privada, perfecta para relajarse. El desayuno incluía opciones frescas y variadas, destacando los zumos naturales. El ambiente general era tranquilo y agradable, ideal para unas vacaciones. Sin duda, un lugar para considerar para futuras estancias. 🌊

La ubicación frente a Spinalonga es espectacular. Las villas son amplias y tienen buenas amenities. Disfruté mucho del desayuno, muy variado y delicioso, gracias al excelente equipo que lo prepara. Sin embargo, el servicio en la piscina fue irregular. A veces no había suficientes hamacas, y el ambiente era muy ruidoso, lo que no permitía relajarse. la atención en algunos restaurantes dejó que desear. esperas largas para ser atendido. La piscina privada carecía de privacidad, lo que era un poco incómodo. Una de las mejores experiencias fue la calidad de la comida en la taberna, aunque el italiano junto a la piscina no me impresionó. Las vistas son realmente memorables, pero el caos en el restaurante durante el desayuno y la falta de atención personalizada a veces deslucían la experiencia.

Desayuno excelente, pero el aire acondicionado en el funicular no funcionaba bien.

Desayuno espectacular y vistas increíbles

La ubicación cerca de la isla de Spinalonga es impresionante, y la calidad del desayuno es excelente, con variedad y frescura en cada plato. La habitación era confortable y contaba con una piscina privada, aunque la falta de sombra hizo que no se pudiera disfrutar tanto como esperábamos. Los tragos de la taberna Blue Door son altamente recomendados, un verdadero deleite.